El 84% de la potencia eléctrica instalada en la provincia de Granada es de origen renovable. Desde 2007 se ha incrementado en un 66% y actualmente se encuentra en 679 MW.
La energía es un vector esencial de desarrollo económico de cualquier territorio. Andalucía lleva varios años apostando por un nuevo modelo energético basado en consumir la energía de forma racional y eficiente y en utilizar energías renovables, muy respetuosas con el medio ambiente y autóctonas. Con este nuevo modelo, se conseguirá una reducción de las importaciones de combustibles fósiles, fundamentalmente petróleo y gas, y por tanto de los costes económicos asociados, lo que se traduce en una menor dependencia energética exterior.
En este sentido, la provincia de Granada tiene mucho que decir. Cuenta con importantes recursos renovables en explotación (la energía proveniente del sol, eólica, hidráulica y biomasa) y un potencial elevado de geotermia, energía renovable mediante la que aprovechamos la temperatura del subsuelo.
De la energía eléctrica que consume la provincia de Granada, más de un 36% procede de fuentes renovables, porcentaje similar a la media nacional (39,1%) y superior a la media andaluza, que consume actualmente un 29,3%. Y respecto a la electricidad que genera, la provincia de Granada se caracteriza por tener un parque de producción de energía eléctrica basada en las energías renovables y la cogeneración (procedimiento mediante el cual se obtiene simultáneamente energía eléctrica y energía térmica). Así, el 84% del total de la potencia instalada es verde, 679 MW. Una potencia que desde la aprobación en 2007 por la Junta de Andalucía del Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética (PASENER), se ha incrementado en un 66%. La energía eólica es la que mayor peso tiene, con un 51,4% de este total (349,31MW).
El desarrollo de la tecnología termosolar ha sido muy importante en la provincia. En 2008 se puso en funcionamiento la primera planta comercial en el mundo, (Andasol I, en Aldeire), que disponía de almacenamiento térmico y su desarrollo sigue avanzando. En la actualidad, existen ya dos centrales en operación con una potencia total de 99,8 MW: la ya mencionada Andasol I, y Andasol II. A estas dos se puede sumar una tercera planta que ha terminado recientemente su construcción, Andasol III, y cuya puesta en funcionamiento se espera de forma inminente.
La energía minihidráulica también tiene una gran implantación en la provincia. Existen 24 centrales, con una potencia superior a 95 MW, lo que supone el 15,5% del total andaluz. En el municipio de Pinos Puente se está poniendo en marcha una instalación muy innovadora de tecnología de gasificación de biomasa, con una potencia de 700 kW. Esta instalación convierte la biomasa sólida en gases que son utilizados con una alta eficiencia para generación eléctrica y térmica.
La producción de energía térmica con biomasa (residuos agrícolas como podas de olivo, residuos forestales e industriales como huesos de aceituna o serrín; o cultivos energéticos), también ocupa un papel muy destacado en la provincia, puesto que supone el 19,5% del total andaluz. Para conseguir un uso más eficiente de la biomasa, se requiere contar con combustibles de mayor calidad, estandarizados y normalizados, como los pélets, (pequeños cilindros de madera prensada), que permiten la automatización de los equipos y mejoras en su logística y almacenamiento. En este sentido, Granada cuenta con una fábrica de producción de pélets en el municipio de Moclín.